¿Sabía usted que la Feria de Febrero en Linares rivalizaba con la famosa Feria de Saltillo?
En este mes de febrero de 1825, en la regia Ciudad de Linares se convocaban los pueblos del sur del estado, los fundos mineros de San Luis, particularmente El Real de Catorce y los pueblos tamaulipecos de Villagrán, Burgos, San Carlos, Cruillas y el Real de San Nicolás de Criox.
Las fiestas de carnestolandas, de las que ya hemos escrito, se referían previo al período religioso que llaman de la Cuaresma.
Y sí, se jugaba a las cartas mientras los «varilleros» vendían su mercancía: peinetas y peines, frazadas y colchas. El intercambio de ganados menores: ovejas y cabras era intenso, así fuera que éste se realizara a las orillas de la ciudad.
La Feria se llevaba a cabo frente a la plaza principal y las carretas y carretones se estacionaban en los terrenos que hoy dan margen al viejo edificio del Cine Benítez, a la Logia Masónica y a lo que fue la Mueblería Cantú y los comercios de la familia Elizondo.
Han pasado los años y ahora en el mes de febrero ya no existe la Feria ni el movimiento económico entre los municipios de Nuevo León que cultivaban la caña, el maíz y el frijol, y lo intercambiaban por cobijas y baratijas que traían los comerciantes ambulantes.
Un Linares lleno de gente que comercializaba, como aún se hace en las Huastecas potosinas, hidalguenses y veracruzanas.
Ya no hay movimiento comercial como en denantes, ¡Qué lástima!
FEBRERO, MES HISTÓRICO
«La Patria es dicha de todos y dolor de todos, y cielo para todos y no feudo ni capellanía de nadie».
José Martí (1853-1895), político y escritor cubano.
5 de Febrero, celebramos la Constitución, compendio de leyes para el buen gobierno y un mejor civismo para el pueblo.
19 de febrero, Día del Soldado. Ejemplar y heroico mexicano que lo arriesga todo en favor de la Patria.
24 de febrero, Día de la Bandera, de ese lienzo hermoso que representa todos nuestros valores, toda nuestra historia, todo ese luminoso porvenir que nos espera si la honramos con una conducta ejemplar y un patriotismo de buen acero, para seguir confiando en Gobierno e instituciones que la sostienen.
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