En , de:

El fantasma de Assange

Un fantasma recorre los pasillos de Palacio Nacional, es el fantasma de las revelaciones y la justicia cibernética.

Que el macuspano y su tribu hayan hecho política barata con Julián Assange y que un grupo de hackers con el mismo enfoque sustraiga documentos del Ejército Méxicano, se llama karma.

El grupo indentificado @GuacamayaHacks, no solamente aseguró que habían elegido a Carlos Loret y Latinus para revelar la información, sino que en el caldero de datos sustraídos hay mucha carnita.

“El dato menos relevante es la salud del Presidente”, tuitearon y afirmaron que no necesitaban mostrar los datos para saber “algo que es evidente, en México el Gobierno y el Narco son uno”.

En su cuenta de Twitter, en la que pidieron a usuarios adoptar un gráfico con la imagen de un guacamayo como fotografía de usuario en señal de apoyo, dijeron que buscan solamente divulgar la verdad.

Los documentos hackeados son 36 millones de documentos PDF, 1.5 millones de fotos y tres mil horas de video, que al revelarse, según, Guacamaya, López Obrador “va a caer”, al menos de la gracia de sus fans.

“Hay una cosa que queremos dejar en claro, este Gobierno tampoco ha sido el único que opera con el Narco. Tampoco vamos a beneficiar a ningún partido político mexicano”, subrayaron.

El grupo  “#Guacamaya , o guacamayo”, agregó que: “Sólo queremos que los latinoamericanos sepan la verdad de lo que está pasando en cada país, gracias @latinus_us (por) decir la verdad @CarlosLoret”.

Pero como el mismo macuspano ha dicho, lo mejor está por venir, y entre los datos que se vayan revelando seguramente saldrán además de la salud presidencial, sus nexos con la maña.

“La adoctrinación que empezó AMLO desde hace más de 18 años, genera que hoy en día sus fieles seguidores piensen en montajes o mentiras, pero la verdad está ahí, solo es abrir los ojos”.

El golpe de los hackers le llueve a López Obrador cuando el gobernador Greg Abbott acaba de señalar como terroristas a los carteles mexicanos.

También al cierre de las campañas al Congreso de Estados Unidos, donde hay diputados y senadores que quieren que México sea calificado como narcoestado.

A López no le quedó otra que reconocer en su matiné y a pregunta expresa de sus paleros, que el hackeo era real y que su salud es mala.

De inmediato todos los tuiteros presidenciales, a quienes se apoda “tuitcanes”, la emprendieron contra Loret y Latinus, como si sus poco creíbles comentarios fueran a modificar la historia.

El hackeo además de un gobierno lleno de pus, muestra los riesgos enormes que corre el país por los absurdos recortes presupuestales realizados de AMLO.

Y precisamente el karma es que AMLO pague por los errores cometidos al preferir pasarle dinero del presupuesto a Morena, que invertir en seguridad para la data gubernamental.

Hace tres años Pemex dejó a pie a su sección comercializadora luego de un secuestro de datos o ransomware, que pedía un rescate económico para liberar los archivos.

En 2020 al menos seis servidores gubernamentales fueron vulnerados para solicitar dinero a cambio de liberar los datos, entre los atacados estuvieron Economía y Salud.

Ahora el ataque no es de hackers bandidos sino de un grupo que, precisamente, al estilo Julián Assange, considera que la gente debe saber la verdad de lo que ocurre en su país.

En cuanto a la vinculación de AMLO y la Cuarta Transformación con la delincuencia organizada, es tan evidente como la escasa calidad profesional y moral de los funcionarios del Gabinete Presidencial.

López Obrador, a quien un libro que reitera Guacamaya Hacks, ha calificado como el “Rey del Cash”, ahora va a tener que inventar nuevas historias de cómo se mantuvo entre 2005 a 2018.

En forma desvergonzada, López Obrador ha aceptado que no tiene cuentas bancarias, al menos a su nombre, y sobran evidencias de que fue un cadáver fiscal.

A lo largo de los años, López ha tenido recaudadores como René Bejarano, Carlos Imaz, Eva Cadena, Delfina, Pío, Martín, que han quedado exhibidos, ahora él será el exhibido.

Carlos Loret, quien ha sido arteramente atacado por los tuitcanes y groseramente exhibido por López Obrador, es ahora nuevamente el rival número del Fenómeno de Tepetitán.

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx

Comentarios
EFRAÍN KLERIGAN

Fotógrafo, reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

@efranklerigan