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¿Qué sigue…?

AMLO ha definido los límites de la esperanza como oferta electoral para 2024.

Cualquier alternativa política que pretenda derrotarlo tendría un objetivo central: construir instituciones sólidas para apuntalar nuestra incipiente democracia.

Esa agenda tendría 6 puntos nodales: (1) opción -no clientelar- por los más pobres; (2) lucha contra corrupción e impunidad; (3) austeridad y transparencia en la función pública; (4) agenda radical de Derechos Humanos como eje transversal de las políticas públicas (con énfasis en género, mujer, salud y medio ambiente); (5) reforma fiscal ligada al crecimiento económico y (6) seguridad pública para blindarnos de la violencia criminal.

¿Quién, en su momento, ofrecería esa agenda progresista que rebasaría la demagogia de AMLO? Porque, después de él, las grandes mayorías, las clases medias y, sobre todo, las mujeres, no esperarían menos.

El PRI y el PAN critican a AMLO, pero nada más. Su ADN les impide reinventarse a partir de un ejercicio autocrítico, para proponer una agenda de ese tipo al país. Menos, con una militancia y presencia territorial decaída.

Las cúpulas empresariales tampoco. Hoy están fracturadas.

Mientras el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Negocios fingen cercanía con AMLO, Coparmex, a través de Gustavo de Hoyos, mantiene una actitud combativa. 

Y no está solo, es respaldado “por 36 mil empresarios que emplean a casi 5 millones de personas y producen el 30 por ciento del PIB nacional”. Sin embargo De Hoyos también por código genético favorecería los intereses empresariales y no los del País.

Restan 2 alternativas al interior de Morena, que no perdería las elecciones presidenciales de 2024: Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard.

Monreal es la versión más priista de AMLO. Sin remedio. Ebrard, empero, es un político de Centro Izquierda que impulsaría esa agenda desde Morena.  Pero él necesita de las mujeres, en plural, a lo largo y lo ancho del espectro social y del País para fortalecerla. De esta manera, ellas serían las grandes decisoras de nuestro destino nacional.

Al tiempo.

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva del autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

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