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Urge un buen liderazgo

Nunca habíamos padecido una crisis derivada de una pandemia que amenazara a toda la humanidad y que paralizará a todos los sectores productivos, generando una gran incertidumbre. Hay más de 8 millones de seres humanos contagiados (aunque quizá hay muchos más, dada la condición asintomática de muchos casos).

La Covid-19 ha provocado miles de muertes, aunque ese número es quizá también mayor. Ahora son los países en vías de desarrollo quienes más casos manifiestan. Excepto por Estados Unidos (número dos), países no industrializados –Brasil, la India, Rusia, Pakistán, Chile, Perú, México, Arabia Saudita y Bangladesh– ocupan los primeros 10 lugares en número de contagios.

México ha llamado la atención de titulares de prensa internacionales por el manejo de la pandemia, desde aquellos llamados a decir que salieran a la calle, que se abrazaran, hasta el decir que se ha domado la curva de contagios…

Algo ha quedado claro conforme evolucionan los contagio, es que hay tres formas que varios estados, como Coahuila, han desarrollado: la importancia del cubrebocas, la necesidad de realizar pruebas en forma masiva y desarrollar sistemas para rastrear contagios, para detectar temprano focos de infección, y así aislarlos de forma oportuna.

El otro factor donde México ha “destacado” es en la falta de apoyo fiscal para soportar las graves consecuencias de parar la economía. En el G-20, el club de las 20 economías más grandes del mundo, ocupamos el lugar 19, con estímulo equivalente a 0.7% del PIB, solo por encima de Sudáfrica. El Reino Unido encabeza la lista con 17.7 por ciento.

En monto absoluto, es Estados Unidos quien más ha provisto, con 10.5% (más de 2.2 millones de millones de dólares). Al no ofrecer apoyo paliativo, México matará la posibilidad de una recuperación, después de que este año sufriremos la peor contracción económica en 90 años, de ahí que varios analistas se preguntan, ¿Y el préstamo que se pidió hace días, para que fue?

Si uno escucha al presidente López Obrador (que al igual que Donald Trump jamás usa cubrebocas), la pandemia está bajo control: “vamos domando la curva”. Mentir es criminal.

El domingo pasado, México fue el país del mundo que más muertes sumó a su registro de coronavirus ese día: mil 44, el sábado anterior, el Presidente visitó un hospital del ISSSTE en Morelos; tras verse descubierto en redes sociales, esas las llamadas “benditas”, el Gobierno aceptó en un comunicado que disfrazó a empleados de enfermeros y pacientes con coronavirus para la foto oficial; fue un simulacro, se justificó la institución. Ese mismo día López Obrador había declarado que en la 4T “ya no hay cabida para simuladores”.

Países que han tomado medidas serias, como Perú, sufrirán un desplome en su economía este año (se estima que su PIB caerá 17 puntos porcentuales). Les ha sido muy difícil contener el daño cuando 75% de su economía es informal, y la gente va en promedio 200 veces por año al mercado, porque no tiene refrigerador.

Nunca ha habido intercambio científico mundial como este. Hay 130 vacunas en desarrollo y 13 en pruebas clínicas. Pero aunque haya vacuna, será complicado producirla en forma masiva e inocular al grueso de la población mundial. La pesadilla durará más de lo que pensamos. Ojalá tuviéramos un líder con la sensatez para dejar la política a un lado y que convocará a enfrentar juntos esta crisis.

No es momento para polarizar o andar dando decálogos. Es momento de que se tenga una directriz bien trazada, un verdadero liderazgo para hacer acciones que coadyuven a la disminución de casos de Covid 19 en el País.

PUNTO Y APARTE

Hace unos días tres mujeres renunciaron al Gobierno: Conapred, Comisión de Atención a Víctimas y la subsecretaria de Salud. El domingo se supo en los medios que los ingresos del secretario de Seguridad y aspirante a la candidatura del Gobierno de Sonora, Alfonso Durazo, se triplicaron en un año, al pasar de 2 a 7 millones de pesos, y también crecieron los de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, todo con base en sus declaraciones patrimoniales.

El lunes, la popularidad del Presidente alcanzó el mínimo histórico en el seguimiento diario que hace Consulta Mitofsky: 46.1% de los entrevistados lo aprueba, 53.5% lo reprueba. En abril del año pasado ese número era de 68 por ciento.

Y el pasado viernes en la mañana el Presidente había aceptado que él ordenó liberar al hijo del “Chapo” Guzmán, con lo que cambió la versión oficial que se mantuvo más de ocho meses.

Todos estos son datos públicos, usted amable lector tiene la mejor opinión al respecto.

Buen fin de semana, ¡Ánimo!

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

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