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Tránsitos Vs. torreonenses

¿Qué pensarían al ver las peleas a golpes entre tránsitos y torreonenses, los integrantes de las fuerzas villistas y federales que murieron en la épica Toma de Torreón el 1 de octubre de 1913?

Porque Hugo Morales, Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, precisa:  “Torreón es la única ciudad a nivel estatal en donde se han suscitado en forma constante agresiones de agentes de tránsito en contra de ciudadanos, y de ciudadanos en contra de agentes, lo cual es condenable en ambos sentidos”.

Estos pensamientos atribulan el espíritu errante de esos revolucionarios al mirarlos darse hasta con la cubeta:

1.- “Ellos poseen información privilegiada sobre el fracaso de la Misión OSIRIS-Rex de la NASA que busca destruir el asteroide Bennu que chocará contra la tierra en 120 años. Están en “la depre”; todo les vale madre”.

2.- “Es un tema de pigmentocracia social. Los conductores no toleran que un tránsito -morenón en la escala de colores Pantone- les llame la atención por infringir las leyes de vialidad.  El problema es cuando se bajan de su vehículo -mentando madres y tirando golpes; ahí, se dan cuenta que comparten el mismo tono de “morenez” que el agente. Entonces, ya es demasiado tarde para pedir disculpas”.

3.- “La incertidumbre de la 4T los trae locos. No se hallan. Duermen poco. Hablan solos. Comen menos. Están irascibles. Ven Fifís enmascarados por doquier.  Tránsitos y torreonenses se confunden; se mentan la madre y vuelan los fregadazos. ¿Cómo culparlos? En desequilibrio mental, cualquiera es Fifí y apesta”.

4.- “Es un pinche desahogo para imaginar que golpean, unos y otros, a Pedro Luis Bernal, director de Tránsito y Vialidad municipal”.

5.- “Es parte de su entrenamiento para recibir a Regios y Tigres en el TSM”.

6.- “Arrastran el dolor de un Torreón que padeció violencia extrema de 2007 a 2014; y que hoy, reproduce una violencia crónica ya internalizada en su psique colectiva. Por eso, ellos se agarran a madrazos, como si nada”.

Estos son algunos de los pensamientos que corroen las almas de esos revolucionarios.

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