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Fraude cibernético

En la segunda entrega de la investigación «Se venden profes», publicado en la nueva edición del bisemanario Espacio 4, Renata Chapa detalla el mecanismo de un fraude cibernético al que hasta hoy no se ha prestado atención. Quizá las autoridades esperan a que el caso se convierta en tema nacional para actuar.

«Si visitamos la cuenta de Instagram “james.uchiha01”, en la parte inicial aparece el nombre “Jaime Mendoza” acompañado de una liga a YouTube. Al seleccionarla con un doble click, nos redirige al canal “Soy docente”. La persona que aparece en las fotografías de la cuenta de Instagram coincide con quien presenta los videos del canal de YouTube. Es el “profe Jaime”, como le escriben numerosos usuarios. Agradecidos, reconocen el trabajo del cada vez más popular “EduTuber”, es decir, del educador vía Youtube.

»El 30 de enero de 2019, tal y como lo consigna el “Insta” del maestro Mendoza, YouTube envió a su domicilio una moderna placa color platino para reconocer que el canal que creó y actualmente administra, “Soy docente”, había cruzado la meta de los 100 mil seguidores. En febrero de 2020, al maestro especialista en la producción de tópicos educativos vía YouTube ya lo seguían 250 mil personas. Y ahora, en plena expansión del coronavirus en México, el marcador de “Soy docente” reporta 342 mil suscriptores. En el video tutorial, Jaime Mendoza relata que lleva más de cinco años con “Soy docente”. Tiene a disposición más de mil 200 videos sobre un tema vertebral: el magisterio. El profe también cuenta con el canal “Mate-Blogs” (183 mil suscriptores) y “James Vlogs” (30 mil 600 seguidores).

»Recién iniciado el 2020, el 2 de enero, el maestro Jaime compartió en su canal un video con el nombre “Cursos que no sirven”, disponible en la siguiente liga:

youtube.com/watch?v=kxdY8Se5blg&t=329s. En el relato a cuadro, son descritas por el responsable de “Soy docente” varias de las triquiñuelas de algunos ofertadores de servicios vía Facebook. Prometen, con tarifas de atractivos descuentos, realizar tareas, exámenes -y algunos hasta garantizan la impresión de los certificados membretados- de evaluaciones y talleres que tienen impacto curricular en el gremio magisterial mexicano.

»Para que los crédulos cibernautas sientan la confianza de que tratan con profesionales en el ramo educativo -y con sólidos vínculos oficiales con el INE, con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con la Secretaría de Educación Pública y dependencias concretas (como es el caso de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, USICAM)- recurren al uso de los mismos nombres, logotipos, familias tipográficas, colores y denominaciones que aparecen en los sitios web que sí pertenecen a las instancias referidas.

»Otro de los anzuelos de los falsificadores digitales consiste en insertar calendarizaciones de exámenes que, a primera vista, le dan formalidad a la página de “Face”, alertan al usuario y comienzan a subir la adrenalina. Sin embargo, tal como lo puntualiza el profesor Mendoza, las examinaciones están desfasadas. Ya fueron aplicadas meses atrás. Aun así, en peligrosas páginas de Facebook -las que un día se enmascaran con un nombre; y, al otro, lo cambian- son vendidos los servicios por 200 o 300 pesos para que “un alguien” presente dichas pruebas y, por supuesto, obtenga calificación aprobatoria. Caso contrario es el de la venta de servicios y materiales para el cumplimiento de cursos y exámenes de admisión o de promoción que ni siquiera se sabe cuándo serán programados y menos cuál será la batería temática por evaluar».

Texto completo en: http://www.espacio4.com

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

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