En , de:

Etiquetado frontal

Nuestro país es uno de los principales consumidores de comida chatarra a escala mundial. Los efectos se reflejan en la salud y en la economía, sobre todo ahora en tiempos de pandemia. Javier Mariscal aborda el tema en el bisemanario Espacio 4 (647).

“México registra más de 40 mil muertes al año relacionadas con el consumo de bebidas azucaradas. Por esa razón, la retórica de Hugo López-Gatell contra el consumo de refrescos y ‘comida chatarra’ no podía ser más pertinente, señalan instituciones y especialistas internacionales.

“‘¿Para qué necesitamos el veneno embotellado de los refrescos? ¿Para qué necesitamos donas, pastelitos o papitas que son alimentación tóxica y dejan contaminación ambiental?’, cuestionó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud en conferencia celebrada en julio en Chiapas.

“La declaración provocó reacciones a favor y en contra por venir de un funcionario y estar dirigida a un gigante industrial. La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) acusó a López-Gatell de ‘satanizarlos’. No es la primera vez que se reprocha a la industria de alimentos ultraprocesados enriquecerse a costa de la salud de la población.

“El sector es el principal responsable de ‘financiar investigaciones que ayudan a confundir a los consumidores’, acusó en 2014 la entonces directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, en el marco de la Conferencia Ministerial sobre la Nutrición y las Enfermedades No Transmisibles.

“En ese mismo año, la OMS alertó: ‘ya es tiempo de aceptar que la obesidad es una carga médica y socioeconómica descaradamente desatendida en el mundo, a sabiendas de que el sobrepeso conlleva predisponer a las personas a enfermedades ortopédicas graves, o con alta causalidad de muerte como las cardiovasculares o metabólicas como la diabetes’. De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 71% de los decesos por Covid-19 está relacionado con comorbilidades como hipertensión, obesidad, diabetes y tabaquismo, entre otras (Forbes, 29.07.20).

“Debido a que la aplicación desde hace años de un Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para combatir el alto consumo de bebidas azucaradas no ha dado los resultados que se esperaban, otra medida que se ha sumado es la imposición de etiquetas frontales en los productos alimenticios industrializados para identificar su contenido de azúcar, grasas o sodio, entre otros componentes cuya ingesta descontrolada es nociva para la salud o propicia la obesidad.

“El 31 de julio se publicó en el Diario oficial de la Federación la Norma Oficial NOM-051 derivada de reformas aprobadas por el Congreso de la Unión en 2019. Las empresas estarán obligadas a informar sobre el contenido de componentes que pueden resultar nocivos con la leyenda ‘ALTO EN’.

“La Secretaría de Salud señaló que el etiquetado frontal es urgente, sobre todo ante la epidemia de Covid-19. Se aplicará a partir del 1 de octubre; sin embargo, empresas que producen alimentos y bebidas con alto contenido calórico ya han empezado a imprimirlo en el empaque de sus productos.

“‘Celebro que en algunos productos industrializados ya está apareciendo el nuevo etiquetado, porque no es solo prohibir, es orientar, informar, que tengamos información suficiente. Mucha gente no sabe del daño que puede causar un alimento industrializado, o sea, llenan de azúcar una golosina para que le guste a los niños ¿y el daño que les causa?’, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador (Forbes, 12.08.20)”.

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx.

Comentarios