El mas alto porcentaje de agresiones que hoy viven las mujeres se relaciona con personas cercanas a ellas, parejas, esposos, hijos o conocidos, que perpetran ataques por celos, coraje y odio sin justificación alguna.
Las mujeres también son víctimas de crímenes relacionados con la delincuencia organizada y sin justificación alguna encuentran orígenes relacionados a ajustes de cuentas o venganzas que muestran la insensibilidad por agredir o privar de la vida a una mujer con desventajas físicas.
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La violencia contra las mujeres se convirtió, en estratos sociales populares y con bajos niveles educativos y culturales, en prácticas heredadas de padres a hijos como comportamientos casi normales y sin límites, para disminuir a su mínima expresión la identidad de las mujeres.
Hoy preocupa que las agresiones constantes a mujeres pueden terminar en crímenes
premeditados y planeados no solo para proferir sufrimiento a las víctimas, si no capaces de privarlas de la existencia y desaparecer sus cuerpos, como si nadie lo notara o las autoridades no lo investigaran.
Las agresiones a mujeres son fenómenos de descomposición social que pueden llegar a las últimas consecuencias cuando se les quita la vida y representa un signo de que la sociedad no es capaz de cuidarlas, pero sobre todo respetarlas.
Todos los seres humanos venimos de una mujer, nuestra pareja de vida puede ser una mujer, incluso si los hombres tienen la fortuna de ser padres, pueden serlo de una mujer, por eso la responsabilidad principal del cuidado y respeto es entonces de los hombres.
La sociedad hoy debe detener con formas más efectivas y estrictas la violencia contra las mujeres y evitar que se repitan crímenes que lastiman a mujeres y sus familias y que dejan huella en la sociedad de la barbarie con crímenes casi monstruosos.

CARLOS AGUILAR
Periodista y conductor de noticias con 30 años de experiencia.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx
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