Más allá del excesivo festejo por ganar una copa donde también estaban Surinam, Curazao, República Dominicana y Arabia Saudita, este triunfo podría considerarse engañoso.
Ganar, maquilla todas las imperfecciones, todos los defectos y falencias que tiene esta selección..
Ganar te nubla el entendimiento y el entrenador sigue jugándoles el dedo en la boca a los directivos y haciéndoles creer que va por buen camino a la Copa del Mundo.
Trae severas deficiencias en dos aspectos vitales: El grupo de futbolistas y cómo lo está dirigiendo.
Si bien hay tres o cuatro que son vitales en este plantel, en todas sus líneas tiene problemas de funcionamiento.
El partido ante EU, un equipo bastante limitado técnicamente, ofreció muy buenos pasajes, sobre todo en el primer tiempo. Tuvo mucho la pelota, controló el juego, sólo tuvieron dos sustos, al principio y entrando el minuto cuarenta, cuando el cuadro estadounidense hilvanó 15 pases seguidos, algo que nunca más pudo hacer.
Tuvieron que venir dos disparos de Mora, un chavito de 16 años, porque a los de 30 les tiembla el pulso.
Los laterales, infames. No defienden bien, pero atacan peor. Lo que mejor les sale son los pases laterales y para atrás.
Cuando ves ahí a ciertos jugadores, te quedas pensando si no será que algún agente-representante le esté pasando a alguien una lana para que su protegido pueda jugar… Inexplicable, por lo menos para mí, que jueguen Gallardo y Sánchez o el Tiloncito. Por suerte olvidaron a Angulo.
Tardaron años en enterarse, algo que en Rayados sí se dieron cuenta de Gallardo (cinco años después, pero reaccionaron) y en el Tri todavía no.
No creo que sea porque a algunos jugadores les cobran por jugar –como en tiempos del Turco en Rayados.– … ¿O sí?
Le decía que al ataque muy poco. Con claridad la defensa se vio muy lenta, también por el centro, por lo menos dos veces hicieron pasar apuros a los zagueros mexicanos. En medio Edson de los mejores, traía a Marcel y Mora en los costados y la cintura del Tri fue lo mejor de la noche, sin restar mérito a lo que intentaron los del frente, muy atropellado pero siempre empujaron Vega, Jiménez y Alvarado.
El partido no fue la gran cosa, si optas por callar la boca de los porristas oficiales de TUDN y te concentras en quien trae la pelota, cómo la recupera y qué hace cuando la tiene.
En síntesis:
El arquero, un sope. Parando ataques con la cabeza y esperando de rodillas a que el torpe atacante se equivoque, en lugar de lanzarse por el esférico.
La defensa con más apuros de lo que provocaba el equipo tan menso que tenía enfrente.
El mediocampo, lo mejor. Cuando entró Orbelín, fue el único, junto con Vega, que entendió que deberían evitar salir con balonazos largos, tener el balón y mantenerlo lejos de tu arco.
Los atacantes, muy enjundiosos, muchas ganas, poco tino. Les faltó valor para tirar a puerta y siempre se la daban a alguien más eludiendo la responsabilidad.
No creo que corrijan nada. Seguirán igual. Los triunfos te hacen ver una realidad que no existe.
Pero no pasa nada… el globo tricolor seguirá siendo inflado y la mayoría de villamelones y porristas pagados de la tele, emocionándose con cualquier cosa…
Por cierto: el festejo de Raúl. Detallazo, en memoria de un grande, Diogo Jota, que así festejó alguna vez, jugando en la consola, cuando ambos eran Lobos, en el Wolverhampton.

Reynaldo Márquez
Periodista desde hace más de 35 años en el norte de México. Ha colaborado en El Norte, ABC y otros medios. Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx