Durante marzo, este importante sector productivo reporta caídas en casi todos los rubros que se miden
Bajan producción, personal ocupado y hasta horas trabajadas
La industria manufacturera, clave en el noreste del país, se “apagó” durante marzo, de acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este sector productivo reportó una caída del 2% en su producción durante marzo de 2025, revirtiendo el crecimiento del 3.1 por ciento observado en febrero, según datos desestacionalizados.
Este retroceso se reflejó también en otros indicadores clave del sector. El personal ocupado total disminuyó un 0.1 por ciento respecto al mes anterior y un 0.8 por ciento en comparación con marzo de 2024. Por tipo de contratación, el personal no dependiente descendió 1.3 por ciento, mientras que el personal dependiente de la razón social bajó 0.1 por ciento. En cuanto a las horas trabajadas, se observó una reducción del 0.7 por ciento mensual y del 1.8 por ciento anual.
Las remuneraciones medias reales pagadas en el sector manufacturero también se vieron afectadas, con una disminución del 0.2 por ciento en marzo en comparación con febrero, aunque mostraron un incremento del 3.2 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
El único dato positivo que se reportó en esta encuesta fue la utilización de la capacidad instalada.
“La #EMIM también estima (aunque no se publique en el boletín) que la utilización de planta subió de 81.6% de la capacidad instalada en la manufactura en febrero 2025 a 82.5% en marzo”, reveló Julio Santaella, ex presidente del Inegi.
De manera general, este desempeño negativo de la industria manufacturera se enmarca en un contexto de desaceleración económica más amplio en México.
Aunque el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 0.2 por ciento en el primer trimestre de 2025, evitando una recesión técnica, algunos analistas sugieren que el país ya podría estar en una recesión real, debido a la contracción del sector secundario por segundo trimestre consecutivo y al estancamiento del sector terciario.
La caída en la producción manufacturera y en otros indicadores clave del sector refleja los desafíos que enfrenta la economía mexicana, incluyendo la incertidumbre global, las tensiones comerciales internacionales y la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación. Estos factores podrían seguir afectando la confianza del consumidor y la inversión en los próximos meses.