Ciudad de México.— Durante la Quincuagésima Segunda Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, presentó una serie de propuestas orientadas a mejorar la precisión en los registros de desaparecidos y en la medición de casos de violencia familiar, temas que —según expuso— influyen directamente en la percepción de seguridad y en la asignación de recursos.
El mandatario neoleonés, acompañado por autoridades de todo el país, expuso que los reportes de personas no localizadas requieren una metodología más clara.
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Explicó que una gran proporción de avisos corresponden a situaciones que se resuelven en pocas horas y aun así permanecen en los registros oficiales, lo que distorsiona las cifras y dificulta la planeación operativa. En coordinación con el gobierno de Jalisco, propuso un sistema que permita clasificar adecuadamente los casos y actualizar los expedientes cuando las personas sean localizadas.
En materia de violencia familiar, planteó la necesidad de revisar las herramientas de medición, debido a que diversos reportes captan incidentes que no corresponden a delitos y que podrían estar influyendo en los indicadores nacionales. Según explicó, existe una brecha entre la percepción ciudadana y la tipificación real de los hechos, situación que obliga a modernizar los instrumentos estadísticos.
El Gobernador también destacó la importancia de que los congresos locales avancen en iniciativas vinculadas a seguridad, entre ellas la relativa al delito de extorsión y diversas disposiciones presupuestales. Subrayó que algunos proyectos permanecen detenidos pese a estar diseñados para fortalecer las capacidades institucionales.
En el marco de la organización del Mundial que compartirán Nuevo León y Jalisco, García solicitó apoyo federal en temas de regulación de transporte por aplicación en aeropuertos, seguridad en centrales de autobuses y ajustes a los límites presupuestales definidos por la Ley de Disciplina Financiera, con el fin de permitir la contratación de más elementos para eventos masivos.
Durante la sesión, la presidenta Claudia Sheinbaum reconoció el trabajo coordinado con los gobiernos estatales y las fuerzas federales, subrayando que la colaboración ha permitido consolidar avances en seguridad. Refrendó la continuidad de la estrategia nacional basada en atención a causas, fortalecimiento de la Guardia Nacional, inteligencia, investigación y coordinación interinstitucional, además de señalar que la extorsión será el principal desafío para el próximo año.
La reunión cerró con el compromiso de mantener la cooperación entre los distintos niveles de gobierno para consolidar los resultados obtenidos y atender los retos pendientes en materia de seguridad pública.