Muchos detalles buenos y otros no tanto dejó el duelo de ida entre Rayados y Toluca… De entrada, el triunfo. No tan holgado como parecía que podría ser, pero triunfo al fin.
El regreso de Canales que le dio un plus al volumen creativo y ofensivo albiazul.
El dominio que por momento ejerció Monterrey en la segunda etapa al quitarle el balón y controlar el juego, lo hizo ver mucho mejor que el cuadro rojo.
El mejor gol de la noche, el que valió el boleto fue anulado por una mano involuntaria; el pase de Canales, el taquito de Corona, el remate de Berte, fue el gesto futbolístico más puro del partido, aunque no haya valido.
Sin embargo…
Toluca se vio bastante bien en la primera etapa, sobre todo estorbando e impidiendo el tráfico en la zona media. Realmente jamás pusieron en serio peligro a Rayados y la prueba fue que los dos goles tolucos fueron descuidos de la zaga. El primero con un remate de Guzmán, más potente que todos los que no hizo Paulinho; y el segundo tanto rojo, en un descuido defensivo porque el único que sabe saltar a cabecear en esa defensa estaba en la tribuna viendo el juego con sus lentes de sol a las 9 de la noche, como todo un rockstar mamilas… que no es. Rockstar, no; mamilas, sí.
El mediocampo de los Diablos con Herrera, Angulo, Domínguez, Marcel y Alexis lo hizo muy bien.. hasta que Herrera se cansó de correr, Monterey se les echó encima y metieron a Romero a tratar de contener las embestidas y más o menos.
Teniendo Rayados dos laterales derechos en la banca, mandó a uno que es muy voluntarioso, que de central no sabe mucho, pero de lateral, tampoco. Aparte en la central pone con Guzmán a Lento Rodríguez, que no es central, y a Arteaga por izquierda. En síntesis, Toluca solo metió dos goles porque no quiso meter más. Uno se lo regalaron y el otro también.
En medio y al frente Deossa y Canales le dan otra dimensión al ataque albiazul y digamos que son el colombiano y el de Santander los dos alfileres que tienen aún en el puesto a su entrenador.
Ya cuando entraron los cambios, frescos, pero sin un manual de instrucciones claro, aquello se volvió una capirotada.
La vuelta será diferente, júrelo.
El Toluca es un equipo con mucha más idea colectiva y mejor fútbol de lo que se le vio en La Pastora…
En otras palabras, pueden ir haciendo sus reservaciones, a menos que el gordo que ayer por la noche estaba en la banda, inflamado, con la presión alta, los ojos inyectados de sangre y al borde de un accidente cerebrovascular, haya apostado en favor del adversario, tal como acostumbraba cuando jugaba acá… ¿Puede ser?…
Puede ser…
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