Tras un repunte en febrero, el indicador oportuno del Inegi anticipa retrocesos anuales de 1.3 y 1.1 en marzo y abril, respectivamente
Si bien el consumo privado en México experimentó una recuperación en febrero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) anticipa caídas para marzo y abril, por lo tanto este “motor” de la economía mexicana no ha podido despegar.
El Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) del Inegi anticipa que, en términos anuales, el consumo privado disminuyó un 1.3 por ciento en marzo y un 1.1 por ciento en abril. Estas cifras sugieren una tendencia a la baja en el gasto de los hogares mexicanos, reflejando una debilidad persistente en la demanda interna.
Apenas la semana pasada, el Inegi reportó que este mismo indicador sorprendió al reportar en febrero un crecimiento mensual del 1.2 por ciento, impulsado por aumentos en el consumo de bienes y servicios tanto nacionales como importados.
“Después de que el Indicador Mensual del Consumo Privado #IMCP creció 1.2% m/m en febrero 2025, el indicador oportuno #IOCP estima que, con las caídas secuenciales de marzo y abril, el consumo privado extiende la tendencia negativa iniciada en el segundo semestre de 2024”, explicó Julio Santaella, ex presidente del Inegi en su cuenta de X.
Analistas atribuyen esta desaceleración a factores como la incertidumbre económica global, las tensiones comerciales internacionales y la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación. Además, la confianza del consumidor se ha mantenido en niveles bajos, lo que podría seguir moderando el consumo en el país.
El consumo privado representa aproximadamente el 71 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México, por lo que su comportamiento es crucial para la salud económica del país.
La reciente contracción en el consumo sugiere que la economía mexicana podría enfrentar desafíos significativos en los próximos meses, especialmente si no se implementan medidas efectivas para estimular la demanda interna y fortalecer la confianza de los consumidores.