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Pedro Reyna Cisneros

En esta ocasión te platico la historia de un Saltillense de quien estoy seguro de que poco sabemos, pero estoy aún más seguro que hemos tarareados sus canciones, ya que me refiero al compositor Pedro Reyna Cisneros.

Nació el 9 de agosto de 1945 cuando el reloj marcaba las dos en punto de la tarde, en nuestra hermosa ciudad de Saltillo. Fue hijo de Ana María Cisneros y Román Reyna y tuvo cinco hermanos, uno de ellos Cornelio Reyna, sí ese que andaba en una nube como a 20 mil metros de altura y que se cayó, pero esa es otra historia.

Pedro, Saltillense por nacimiento, inició a escribir canciones a la corta edad de 14 años, llegando a componer más de 1 mil 450 melodías, aprendiendo a leer y a escribir de forma autodidacta, pues nunca asistió a la escuela. Su primera canción fue “Mi Tesoro”, y vaya que sigue siendo un éxito, la cual fue interpretada y grabada por el dueto compuesto por Cornelio, su hermano, y Ramón Ayala. Dicho grupo musical se llamaba “Los Relámpagos del Norte”. Y dicha canción fue escrita especialmente para su novia, María del Refugio Gallardo, con quien a los pocos años se casó en la ciudad de Reynosa, el 22 de marzo de 1966.

Canciones tan famosas como “La vecina me puso el dedo”, “Soy la otra”, y sin tararearla le diré estimada y estimado Saltillense que fue precisamente Pedro Reyna quien compuso el éxito del grupo Intocable “Y todo para qué”.

Fue galardonado con premios naciones como “Trayectoria 25 y más” otorgada por la Sociedad de Autores y Compositores de México, o con el premio “U got it award” ,otorgado por el presentador del Valle de Texas, Johny Canales.

A pesar de haber dejado nuestra hermosa ciudad de Saltillo siendo aún un niño, nunca negó su ciudad natal; incluso hasta compuso la canción “Soy de Saltillo”. Hombre sencillo, quien afirmó que sus canciones siempre habían nacido de manera natural, que tanto la melodía como la letra le llegaban al mismo tiempo, asegurando que su inspiración era un regalo de Dios.

Su hija, la licenciada Paty Reyna, me dijo: “me diste en mi mero mole”, cuando le pregunté sobre cómo era Pedro como papá. “Estudien, porque esa será la herencia que sus padres les dejaremos”, fue el mayor y mejor consejo que le dio a sus 6 hijas y 2 hijos.

En el 2024 la UNESCO declaró patrimonio intangible de la humanidad la canción “Mi tesoro” por ser un bolero y ser un canto al amor sublime.

Partió de este mundo terrenal el 3 de diciembre del 2019, cuando el Creador necesitaba quien compusiera canciones para sus ángeles y arcángeles, dejando un legado musical que hoy sus nietos continúan a quienes les heredó el gusto por la música, por cantar y tocar instrumentos.

Pedro Reyna Cisneros, un Saltillense por nacimiento de quien se asegura que era un excelente compositor, pero mejor ser humano, un hombre que sin contar con la oportunidad de ir a la escuela no sólo aprendió a leer y a escribir, sino que con el don que Dios le dio, ha logrado tocar corazones, hacernos cantar, bailar, y hasta llorar por medio de sus melodías y eso es algo que vale la pena presumir.

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Francisco Tobías

Egresado de la UdeC, Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx