En esta ocasión te platico la historia de un Saltillense por adopción, nacido en el mérito barrio del San Luisito en la vecina ciudad de Monterrey el 4 de julio de 1942, me refiero a Óscar “El Chango” Vélez Álvarez, quien fuera considerado el ciclista más rápido de México.
Óscar llegó a nuestra hermosa ciudad siendo todavía un niño, acompañando a sus padres, y fue aquí en Saltillo donde encontró a su más grande amor, el ciclismo.
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Al tener 16 años cumplidos su carrera en el deporte de las bicicletas ya había crecido como la espuma, pues en 1957 ganó, junto a su hermano Refugio, el Campeonato del Norte, carrera que iniciaba en Monterrey y consistía en llegar a esta hermosa ciudad de Saltillo y regresar a la Sultana del Norte. Al año siguiente logró coronarse como campeón nacional. Gracias a su habilidad y rapidez, se ganó el mote del ciclista más veloz.
En 1960 participó en la carrera Monterrey – Reynosa – Harlingen, Texas, cuya distancia era de casi 300 kilómetros, corría el mes de septiembre, día 15 para ser precisos. Cuando dieron el disparo de salida de manera rápida logró tomar ventaja, junto a otros ciclistas dejaron atrás al resto, habían recorrido más de 120 kilómetros, eran casi las 10 de la mañana cuando, a la altura de China, Nuevo León, un camión cargado de reses venía en sentido contrario, el ciclista Saltillense giró el manubrio hacia su lado derecho, el conductor del transporte giró el volante del pesado vehículo hacia el mismo lado, ocasionando un impacto y la muerte instantánea de “El Chago” Vélez.
Su cuerpo descansa en el panteón Santo Cristo de nuestra hermosa ciudad de Saltillo, lugar en el cual la Asociación de Ciclistas de Coahuila, en forma de homenaje colocaron la bicicleta del campeón en su tumba, artículo deportivo que desafortunadamente, en el 2016, fue robado por los amantes de los ajeno.
En 1978, siendo gobernador, Oscar Flores Tapia inauguró un velódromo con el nombre del Oscar “El Chango” Vélez, en la unidad deportiva Carlos R. González, por cierto, en ese mismo lugar entrenaban los Vaqueros de la AFAIS.
Pero déjeme decirle que la bicicleta que le fue robada al “Chago” Vélez de su propia tumba tiene una historia digna de contarse, pues 8 años después de su robo apareció en el mercado sobre ruedas de Mirasierra. Cuando intentaron recuperarla el vendedor ya la había vendido, tan rápido “El Chango” con la bici y el vendedor tan rápido para la venta. Si usted se pregunta como supieron que era la misma bici del panteón, déjeme decirle que la identificaron por un tubo que estaba soldado al cuadro de la bici que era el que lo unía a su sepulcro.
Hay historias como la del ciclista más veloz, la del ciclista Saltillense “El Chango” Vélez que valen la pena presumir, pero otras que, aunque hay que recordar no son para presumir como la de la bicicleta del ciclista más veloz.
Aviso de ocasión
Dinamita, armas, rifles, pistolas, mercería.
Pedro G. González, Telefono 397.
Anuncio publicado en el Sol del Norte el día domigo 2 de diciembre de 1956 en la página 3A
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Francisco Tobías
Egresado de la UdeC, Master en Gestión de la Comunicación Política y Electoral por la Universidad Autónoma de Barcelona, el Claustro Doctoral Iberoamericano le otorgó el Doctorado Honoris Causa. Es también maestro en Administración con Especialidad en Finanzas por el Tec Milenio y actualmente cursa el Master en FinTech en la OBS y la Universidad de Barcelona. Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx