REDACCIÓN / CONTRAVÍAMX
En México, 17.5 millones de mujeres son madres trabajadoras, pero 10.2 millones lo hacen en la informalidad, sin acceso a prestaciones de ley, seguridad social ni fondos para el retiro, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esto significa que siete de cada diez mujeres activas en el mercado laboral son madres, y el 58% de ellas desempeñan labores informales, muchas veces por la necesidad de contar con horarios más flexibles para atender las demandas del hogar y el cuidado de sus hijos.
“Las mujeres, madres o no, enfrentamos retos en el mundo laboral formal porque se nos da la responsabilidad del cuidado de la casa, de los adultos mayores, de los niños y cumplir con una serie de actividades de trabajo doméstico no remunerado que impacta en el tiempo disponible para un empleo formal”, señaló Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica.
Informalidad y brecha salarial
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el ingreso promedio de una persona en la informalidad es la mitad de lo que gana quien labora en el sector formal.
En ese contexto, se estima que 4.5 millones de madres trabajan por cuenta propia o son empleadoras dentro de la informalidad, lo que profundiza la brecha de género y limita su acceso a derechos laborales fundamentales.
El fenómeno evidencia un reto estructural del mercado laboral mexicano: la falta de condiciones que permitan conciliar trabajo y vida personal, especialmente para las mujeres con hijos.