Creo que a nadie le queda duda en estos momentos que el principal responsable de la quiebra de AHMSA y de que miles de trabajadores de Monclova y sus alrededores estén desempleados y sin recibir una liquidación que merecen, es Alonso Ancira Elizondo.
Quien se encuentra en su mansión de San Antonio Texas, mientras que toda una región sufre por sus actos, sin que él asuma responsabilidad alguna y sin ser perseguido.
Se debe decir con todas sus letras, Ancira administró mal la empresa, perdió clientes, se endeudó más allá de los límites sostenibles, cometió fraudes, ocultó información relevante a sus accionistas y engañó a toda la comunidad, ya que en varias ocasiones se anunció su salida de la empresa, cuando en realidad seguía moviendo los hilos a través de testaferros.
El perdió su empresa y quizá su reputación, pero aún con esa mella sigue teniendo un nivel de vida envidiable, por el contrario, los efectos de la quiebra afectaron a miles de personas, comenzando con los trabajadores que dedicaron su vida a la empresa y ahora están desempleados, sin ahorros y sin esperanza de recibir una justa liquidación, pero también se llevó de encuentro a centenas de proveedores, muchos de los cuales se endeudaron para seguir dándole servicio a dicha empresa, de los cuales, no pocos, también tuvieron que declararse en quiebra.
Ello sin contar con el hecho de que la falta de ingresos de muchas familias ralentizó la economía del centro de Coahuila.
Pero lo más grave es que no se han realizado acciones legales de gran calado en contra de Ancira, los accionistas por alguna razón inexplicable no lo han denunciado por mal manejo de la compañía, las autoridades no han procedido en su contra por engañarlos de forma reiterada, y menos aún, han solicitado su extradición a los Estados Unidos, para que enfrente a la justicia en México, tal como lo tendrá que hacer su sobrino que fue arrestado en Monterrey, derivado de una acusación de fraude.
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Víctor Manuel Sánchez
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