Llama la atención que en el mes de arranque de la encuesta intercensal 2025 del INEGI más de la mitad de los ciudadanos no estaba enterada…
El INEGI arrancó en el mes de octubre la encuesta intercensal 2025, un conteo poblacional que, como el nombre lo indica, se hace entre los censos de inicio y fin de década.
LEE MÁS DEL AUTOR ALEJANDRO MORENO
El censo de 2020, realizado entre las dificultades de la pandemia de covid-19, arrojó que la población mexicana era de 126 millones de personas. Las estimaciones para 2025 calculan unos 133 millones, aunque la encuesta intercensal ya dará una cifra oficial.
Una encuesta nacional de EL FINANCIERO realizada en el mes de octubre revela que más de la mitad de las personas entrevistadas no sabía de la encuesta intercensal del INEGI: 45 por ciento dijo estar enterado de que se haría la encuesta en este año, mientras que 55 por ciento no lo sabía al momento del sondeo de EF.
Es muy probable que para estas fechas ya sea una mayor proporción de gente la que esté enterada del conteo, pero llama la atención que en el mes de arranque más de la mitad de los ciudadanos no estaba enterada.
La encuesta de EL FINANCIERO también indica que este año, entre la ciudadanía, hay una menor disposición a colaborar con las y los entrevistadores del INEGI para la encuesta intercensal de lo que se observó al arranque del Censo 2020.
En febrero de ese año, 58 por ciento de las personas entrevistadas dijo estar muy dispuesta a colaborar con el personal del INEGI, y 26 por ciento dijo estar algo dispuesta, sumando un total de 84 por ciento de buena disposición.
En octubre de 2025, el porcentaje que dijo estar muy dispuesto a colaborar con el INEGI fue casi 10 puntos porcentuales menos: 49 por ciento. Sumado al 29 por ciento que dijo estar algo dispuesto, la disposición a colaborar con el conteo era de 78 por ciento.
No se preguntaron las razones por las cuales la gente estaría o no dispuesta a colaborar, pero es factible que un conteo o encuesta intercensal, como se le denominó al ejercicio, no genere el mismo entusiasmo o interés que un censo como tal. Otra posibilidad es que la campaña de información sobre la encuesta intercensal aún haya tenido un alcance limitado al momento de la encuesta.

Cualquiera que sea la razón, el sondeo de este 2025 ofrece una radiografía de quiénes son las personas más dispuestas a colaborar con la recopilación de información por parte del personal del INEGI.
El estudio no muestra diferencias entre hombres y mujeres (las proporciones muy dispuestos a colaborar son 48 y 50 por ciento, respectivamente), pero sí hay diferencias notables entre jóvenes y mayores: entre quienes tienen más de 50 años de edad, el porcentaje muy dispuesto a colaborar con el INEGI alcanza 62 por ciento; este baja a 48 por ciento entre quienes tienen 30 y 49 años, y a 36 por ciento entre los de 18 a 29 años. Las diferencias por edad son muy marcadas.
Algo similar sucede según los niveles de escolaridad: entre universitarios, la disposición a colaborar alcanza 62 por ciento, pero baja a 47 por ciento entre personas con educación media y a 44 por ciento entre personas con educación básica. A mayor educación, mayor disposición a colaborar con el conteo.
El nivel socioeconómico y la región también arrojan diferencias importantes: entre quienes se consideran como clase media o media alta la disposición a colaborar con el INEGI es 68 por ciento, lo cual contrasta con 36 por ciento que se registra entre la clase baja. Una enorme diferencia.
Según el sondeo, en la región donde se observa más proporción muy dispuesta a colaborar es en el centro del país, con 63 por ciento. Y la región con menor disposición es el sur, con apenas 30 por ciento. El norte y el centro-occidente salen más o menos igual, con 52 y 48 por ciento de personas muy dispuestas a colaborar con el conteo.
El estudio también indica más disposición de la población católica que de la población evangélica; de los morenistas que de las personas de oposición, y de quienes reciben apoyos del gobierno que de quienes no reciben.
A decir de estos perfiles, si la disposición se tradujera en conducta, habría grupos mucho más participativos que otros.
Lo bueno es que el INEGI tiene previstos esos posibles sesgos y seguramente tendremos un conteo muy confiable.
Así que todo lo mejor para el Instituto en esta encuesta intercensal, y nuestro agradecimiento a todo su personal por llevarla a cabo.
ALEJANDRO MORENO es profesor del Departamento de Ciencia Política del ITAM y vicepresidente de la World Values Survey Association. Actualmente es Consultor/Director de Encuestas y Estudios de Opinión de El Financiero.
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx
