Cada día que pasa la Inteligencia Artificial (IA) avanza, gana espacios, por supuesto que la primera idea es que cada vez es utilizada por más individuos, empresas, gobiernos, ONG e instituciones, pero también cada vez se utiliza más.
Y es que al igual que sucedió con el televisor, está sucediendo con la IA, quien no conoce de distingos sociales, culturales, económicos, religioso ni de edad, masificando su utilización.
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Se podría pensar que el efecto económico de la IA se centra exclusivamente sobre su uso, ya sea en comunicación, comercio, educación, procesos de producción, salud, en el día a día, sin embargo, sus efectos en la economía son mucho mayores de los que se podría pensar.
Para muestra la inversión estimada que se tiene para 2025, en el mundo, cifra mayor a un millón de millones y medio de dólares, cifra que en español sería un billón y medio. El principal participante es la Iniciativa Privada, los EU lideran con casi un tercio de la inversión global, seguidos de China, Reino Unido y Canadá.
Durante estos 12 meses en México se invierten casi 33 mil millones de dólares en este rubro.
El caso de la inversión en la IA en la economía de nuestros vecinos del norte es interesante para realizar otro tipo de análisis económico.
Los efectos en la generación de empleos, inversión, generando consumo, logrando un crecimiento en su economía.
En EU los sectores económicos, tradicionales, han mostrado un estancamiento o retroceso mientras que la IA ha logrado generar inversiones históricas, absorbiendo los efectos negativos del resto de los sectores, convirtiéndose así en el mayor impulsor del crecimiento económico de ese país.
La inversión en IA está logrando «jalar» a otros sectores «tradicionales» de la economía como a la industria cementera, cuya asociación norteamericana estima que, en los próximos tres años, se consuman un millón de toneladas métricas de cemento para la construcción de centros de datos para la IA.
Por supuesto, ocasionando inversión у empleos, factores que contribuyen al crecimiento del PIB de la economía norteamericana. De hecho, las pérdidas económicas generadas como por las reducciones del turismo internacional en Las Vegas, la reducción del precio del petróleo de Dakota, o hasta el cierre del Gobierno han sido compensadas por la inversión en la IA.
Sin embargo, es importante realizar varias observaciones, o externalidades existentes, como lo es la escasa cantidad de empleos que generan los centros de datos para la IA, como también son los beneficios fiscales con lo que hoy cuenta este tipo de inversiones.
Además del «consumo» al medio ambiente por la cantidad de energía eléctrica y agua que se utilizan en estos centros, los cuales generalmente de ubican en áreas rurales, por supuesto con sueldos más bajos.
Hace más de dos siglos y medio, en 1760, los integrantes de la economía global atravesaban un momento como el que atravesamos actualmente; hace 265 años, con la revolución industrial se esperaba que la
«tecnología» detonada por la máquina de vapor generara el desplazamiento de los trabajadores, así como la explotación y la disrupción social.
Hoy volvemos a tener esas mismas dudas, afortunadamente con el paso del tiempo y de acontecimientos, los individuos hemos sido capaces de lograr cambios sociales, económicos y políticos que generan, aunque no en la magnitud que quisiéramos, desarrollo.

Francisco Tobías
Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx
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