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GPT-5: el fin del supermercado de modelos

De alumno promedio a experto con doctorado: así describe Sam Altman el salto de ChatGPT a GPT-5.

En solo seis meses, ChatGPT pasó de 400 a 700 millones de usuarios semanales, según datos de OpenAI. Ninguna red social, aplicación o servicio digital en la historia moderna había crecido tan rápido.

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Ese crecimiento de usuarios vino acompañado de una escalada igual de impresionante en ingresos: la compañía pasó de generar 5.5 mil millones de dólares anuales en diciembre de 2024 a 10 mil millones a mediados de 2025, con previsiones de cerrar el año en 11 mil millones, de acuerdo con infromación de la propia empresa.

Un salto que no solo habla de éxito comercial, sino de una adopción masiva sin precedentes para una tecnología de este tipo.

Hasta hace unas semanas, abrir ChatGPT era como entrar a un supermercado con demasiadas opciones en el pasillo principal: GPT-4o, o3, o4-mini, o4-mini-high, GPT-4.5, GPT-4.1 y GPT-4.1-mini.

Cada uno tenía sus fortalezas y debilidades. Algunos estaban diseñados para razonamiento profundo útiles para resolver problemas complejos, analizar datos o desarrollar código, mientras que otros priorizaban velocidad y fluidez conversacional, ideales para chats rápidos o tareas fáciles.

Para el usuario experto, esta variedad era una ventaja: podía elegir la herramienta exacta para cada necesidad. Pero para la mayoría, era una fuente de confusión. ¿Cuál era “el bueno” para una tarea determinada? ¿Valía la pena cambiar de modelo en medio de una conversación?, incluso muchos desconocían que podían elegir entre varios.

OpenAI presentó ayer su nuevo modelo GPT-5, diseñado para reemplazar la fragmentación de versiones que caracterizó a la aplicación en los últimos años.

Las actualizaciones han estado a tope en este 2025, probablemente el año con más movimientos que ha tenido OpenAI desde el lanzamiento de ChatGPT.

En enero, presentó Operator, un agente que puede acceder a la web para realizar tareas en tu lugar, en febrero, debutó Deep Research, un modo diseñado para realizar búsquedas y análisis más extensos, capaz de explorar múltiples fuentes y entregar respuestas más completas y documentadas.

En mayo, la empresa lanzó Codex, basado en una versión ajustada del modelo o3, especializado en programación: escribir código, responder preguntas sobre repositorios y ejecutar pruebas. Se ofreció en dos modalidades: una completamente en la nube y otra capaz de operar en una máquina local vía API.

En julio, la empresa presentó ChatGPT Agent, un agente multiherramienta con acceso a un navegador visual como Operator, un navegador de texto similar a Deep Research, herramientas de programación como Codex y un generador de imágenes.

Diseñado para ejecutar tareas de varios pasos, permite al usuario supervisar, interrumpir o tomar el control de la operación en cualquier momento.

Más recientemente, OpenAI ha lanzado mejoras que hacen que la voz del asistente suene más natural y permiten personalizar el chat con colores, dejando claro que las actualizaciones no solo han sido de capacidades, sino también de experiencia de uso.

La compañía afirma que ChatGPT-5 concentra lo mejor de sus predecesores: razonamiento avanzado, velocidad, creatividad y precisión, todo en una sola herramienta.

Este modelo centrado en mejorar el razonamiento complejo, optimizar la velocidad de respuesta, generar contenido creativo más coherente y ofrecer mayor precisión en áreas críticas como el análisis de datos, la programación, las matemáticas y la salud.

Además, también busca reducir de forma drástica las “alucinaciones”.

“GPT-4 me dio la sensación de estar hablando con un estudiante universitario; GPT-5 es la primera vez que realmente se siente como estar hablando con un experto con doctorado en cualquier tema”, reveló Sam Altman, CEO de OpenAI.

La llegada de GPT-5 no es solo un salto técnico, es un recordatorio de que la inteligencia artificial avanza a pasos gigantes. Y en ese avance, quienes aprendan a dominar estas herramientas tendrán una ventaja enorme.

No es necesario convertirse en experto en IA, pero sí empezar a familiarizarse con al menos una de sus aplicaciones. Porque, nos guste o no, el mundo no va a esperar: quien sepa usar la IA será más rápido, más productivo y más competitivo que quien no lo haga.

Amy.velamedia@gmail.com

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AMY VELA

La autora es Licenciada en Ciencias de la Comunicación de la UANL, cuenta con cursos y cobertura sobre temas de innovación tecnológica en México y Estados Unidos con enfoque hacia la Inteligencia Artificial (IA).

avela@elfinanciero.com.mx

Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autora, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx