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El tipo de cambio y el carry trade

Las operaciones de carry trade, junto con la debilidad del dólar, explican la apreciación del peso. La elevada liquidez del peso es un incentivo para este tipo de operaciones.

El carry trade es una estrategia financiera en la que los inversionistas piden prestado en una divisa con baja tasa de interés (como el dólar y el yen), lo cambian en el mercado cambiario spot a otra divisa, para después invertirlo en instrumentos de esa otra divisa, típicamente en economías con mayores tasas de interés, como el peso.

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El último paso del carry trade involucra una cobertura cambiaria para mitigar el riesgo de depreciaciones de la divisa en la que se está invirtiendo. Esto último (la cobertura cambiaria) hace que al carry trade también se le conozca como “swapito” (swap chiquito). También se le conoce en el mundo académico como arbitraje de tasas de interés. 

Los inversionistas buscan incrementar su rendimiento apalancándose en divisas de bajo riesgo y baja tasa de interés, mientras que invierten en divisas con mayores tasas de interés con un riesgo que consideran moderado.

Las inversiones se hacen a través de la banca comercial y no necesariamente involucran la compra directa de un instrumento del gobierno. 

Estas operaciones de carry trade, junto con la debilidad del dólar, explican la apreciación del peso. No es algo nuevo. De hecho, durante la crisis financiera de Estados Unidos en el 2008, explicaron el comportamiento contrario del yen, que además es una divisa utilizada como activo refugio. 

Para el peso mexicano las operaciones de carry trade tampoco son nuevas. La elevada liquidez del peso es un incentivo para este tipo de operaciones, pues los inversionistas saben que si quieren salirse, encontrarán un mercado donde vender los pesos. Esto es posible debido al régimen cambiario de libre flotación, a la cotización prácticamente 24/7 del peso y a la libre movilidad de capitales. Cabe destacar que, acuerdo al Banco de Pagos internacionales (BIS), el peso es la divisa más líquida de Latinoamérica y la segunda divisa de economía emergente más líquida del mundo, solo debajo del yuan chino. 

En el carry trade es relevante el diferencial de tasas de interés, la expectativa de apreciación o depreciación de las divisas involucradas, la aversión al riesgo global y la percepción de riesgo sobre la economía donde se va a invertir.

Este tipo de operaciones implican inversiones de cartera, también conocidas como capital golondrino. Por lo anterior, no debe confundirse como un reflejo de lo que sucede en la economía nacional. Además, las operaciones de carry trade representan un arma de doble filo, pues podrían deshacerse y provocar depreciaciones rápidas de la divisa, ante el incremento de la aversión al riesgo global o ante mayor percepción de riesgo sobre México, tal como sucedió al inicio de la pandemia y cuando Donald Trump anunció los aranceles de 25% sobre las importaciones que Estados Unidos realiza desde México. Esto explica que en febrero el tipo de cambio alcanzó el nivel máximo del año de 21.29 pesos y en diciembre se perfila para cerrar cerca de 18 pesos por dólar.

Aunque hay muchos factores de riesgo sobre la economía mexicana, los inversionistas extranjeros suelen fijarse en la calificación crediticia de la deuda soberana y en la posición de la cuenta corriente (entre más deficitaria mayor riesgo). México cuenta con grado de inversión en la calificación crediticia y el déficit en cuenta corriente es moderado (en gran parte por el estancamiento económico).

Por lo anterior, la percepción de riesgo sobre México sigue considerándose moderada, a pesar de todos los frenos en la economía y los retos (algunos autoinflingidos) que se tienen. Así, el tipo de cambio podría subir ante: 1) expectativa de recortes en calificación crediticia o cambio a perspectiva negativa en la calificación, 2) deterioro de la relación comercial con Estados Unidos que lleve a incrementos o expectativas de incrementos en el déficit de cuenta corriente, 3) menor diferencial de tasa de interés entre México y Estados Unidos y/o entre México y Japón, 4) caída en la reputación del Banco de México, quien establece la tasa de referencia y 5) expectativa de mayor volatilidad cambiaria.

gsiller@bancobase.com

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Directora de Análisis Económico-Financiero gsiller@bancobase.com Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autora, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx