Saltillo, Coah.- Saltillo tendrá que duplicar el número de viviendas disponibles en los próximos 25 años si quiere atender el crecimiento poblacional proyectado hacia 2050, advirtió el arquitecto Fernando Pérez Charles durante el Foro Inmobiliario de AMPI.
Señaló que actualmente la ciudad cuenta con alrededor de 254 mil casas y, de acuerdo con estimaciones de especialistas, la demanda se incrementará en 250 mil unidades adicionales, un desafío que exigirá planeación urbana para no expandir indiscriminadamente la mancha urbana.
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La capital coahuilense podría alcanzar un millón y medio de habitantes hacia mediados del siglo, lo que obligará a repensar la distribución del suelo. De no hacerlo, el crecimiento se traducirá en presiones sobre servicios básicos, movilidad y calidad de vida, expuso Pérez Charles.
Uno de los principales riesgos señalados es que la expansión periférica absorba miles de hectáreas de terrenos agrícolas o áreas de valor ambiental. El Plan Director de Desarrollo Urbano debe contemplar mecanismos para contener esa expansión, privilegiando esquemas de ciudad compacta, donde los nuevos desarrollos se ubiquen en zonas ya dotadas de infraestructura.
El planteamiento coincide con la visión de sostenibilidad de la Agenda 2030, que llama a construir urbes más densas y menos dispersas para reducir costos energéticos y de transporte. El experto subrayó que no se trata solo de edificar más viviendas, sino de hacerlo bajo criterios de eficiencia y resiliencia, con acceso cercano a empleo, educación y servicios de salud.
Además, se estima que Saltillo podría necesitar hasta 500 mil metros cuadrados adicionales de áreas comerciales, lo que implica diseñar corredores urbanos que integren vivienda y equipamiento. Las rutas troncales de transporte, que ya se impulsan en la ciudad, se perfilan como pieza clave para garantizar la movilidad de una población en expansión.
Pérez Charles enfatizó que la planeación urbana no puede reducirse a una cuestión técnica: también debe garantizar que la vivienda sea asequible y que las nuevas generaciones encuentren espacios dignos y sustentables. En ese sentido, recordó que la Ley de Vivienda obliga a las autoridades a ofrecer soluciones que respondan a toda la ciudadanía, y no únicamente a los sectores de mayor poder adquisitivo.
La tarea, señaló, será consolidar un modelo urbano donde Saltillo crezca hacia dentro y no hacia afuera, evitando los costos sociales y ambientales de la dispersión. De lograrlo, la capital coahuilense podrá enfrentar los próximos 25 años con una estructura más equilibrada y menos dependiente del automóvil, con comunidades conectadas, compactas y sostenibles.