En , de:

El mensaje que nunca envié

Carla, 32 años.

Queridísime Alex, necesito tu luz:

Hace un mes terminé una relación, aunque decir “terminé” es mentirme un poco. En realidad, él solo desapareció.

No hubo pelea, ni explicaciones, ni una despedida digna. Un día simplemente dejó de responder mis mensajes y se esfumó.

LEE MÁS CONSEJOS DE ALEX DE LA LLAMA

Desde entonces, reviso el celular cada mañana, esperando un texto que no llega. He escrito mil veces ese “¿cómo estás?” que borro antes de enviarlo.

Duermo mal. A veces, antes de cerrar los ojos, escucho en mi cabeza su voz diciendo mi nombre.

No sé si extraño a la persona o la costumbre de que alguien me piense.

¿Cómo se cierra algo que nunca se cerró?

Queridísima Carlita:
Carlita, entiendo que lo que estás viviendo se llama pérdida ambigua, un concepto acuñado por la psicóloga Pauline Boss.

Ocurre cuando alguien se va sin irse del todo, cuando el cuerpo desaparece, pero el vínculo sigue vivo en tu mente.

Tu corazón necesita un cierre, pero el otro eligió el silencio, y ese silencio es también una respuesta.

En tanatología, decimos que los duelos no siempre se viven por muerte, sino por ausencia. Y cuando no hay cuerpo, se necesita un rito simbólico.

Escribe esa carta que llevas guardando. No la envíes: léela frente a un espejo y di en voz alta “te dejo ir”. Después, quémala o entiérrala bajo una planta.

No es superstición, es psicología ritual: un acto que marca el límite entre el pasado y el presente emocional.

Neptuno —planeta de las ilusiones y los amores que se desvanecen— enseña que lo que no se sostiene en lo real debe volver al agua.

Su energía no castiga: limpia.

Carlita, no busques justicia emocional donde sólo hubo huida.

El cierre no llega cuando el otro habla, sino cuando tú dejas de esperarlo.

Y tú ya diste el primer paso: escribir en lugar de rogar. Eso, mi luz, también es amor propio.

MÁS EDITORIALES, ARTÍCULOS Y REFLEXIONES EN ASÍ DICE

Comentarios
ALEX K DE LA LLAMA

Artista plástico hipersensible, lector compulsivo del comportamiento y los vínculos humanos. Sus repuestas NO SON desde una formación profesional, son desde la experiencia emocional y el interés superior de siempre desear el bienestar. Abre su corazón no para consulta, sino para el diálogo amoroso... como lo haría un ser querido.