CÉSAR SÁNCHEZ / REPORTACEROMX
La industria de la construcción sigue creciendo en el consumo eléctrico del país, el último informe advierte que representa ya un 10% del consumo total industrial.
Un análisis de Coparmex Nuevo León, con datos del Balance Nacional de Energía publicado por la Secretaría de Energía este año, revela que en 2023 mientras que la industria del País registró en su conjunto una caída anual de -16.12% en el consumo eléctrico, la industria de la construcción lo aumentó en 5.59%.
El consumo de energía eléctrica en la industria de la edificación creció en 2023 a 122.39 petajoules, cuando un año antes había sido de 115.91. En 2023 la industria construcción representó el 10% del consumo total industrial del País, muy probablemente impulsado por el nearshoring.
De entre la manufactura solo el consumo eléctrico del subsector de industrias metálicas básicas supera al de la industria de la construcción, al registrar en 2023 niveles de 14.95 petajoules, aunque este fue inferior en -10.86% al del año anterior.
El documento del Balance Nacional de Energía detalla que el sector industrial es el segundo mayor consumidor de energía en el País.
En 2023, la industria alcanzó el 23.32% del consumo final total de energía, y el 23.55% del consumo energético total.
Aunque a finales de 2024 desaceleró la industria de la construcción, es muy probable que el consumo eléctrico en esta rama industrial haya registrado una tasa de crecimiento positiva.
Preocupa, sin embargo, el estudio publicado por el IMCO en el que estima que en 2030 la demanda de energía eléctrica en México será 13.4% mayor a la observada en 2024.
Y para absorber este crecimiento y garantizar la seguridad energética del País, es necesario acelerar las inversiones en infraestructura del sector eléctrico nacional.
“Empezando por aquellas contempladas en el Plan México, estimadas en 40 mil 185 millones de dólares en infraestructura tanto de generación como de redes eléctricas, debido a los tiempos necesarios para planear, financiar, construir, realizar pruebas y poner en operación nuevos proyectos.
“Si estas inversiones no inician en 2025, debido a la ausencia de reglas claras y predecibles que impulsen la participación del sector privado o a la falta de recursos presupuestales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), México podría enfrentar un déficit de generación de más de 48 mil gigawatts-hora (GWh) hacia 2030, suponiendo que el crecimiento de la demanda no se acelere por la electrificación de las industrias y la electromovilidad, entre otros factores”, sentencia en su estudio publicado este mes.
Roberto Cantú Alanis, presidente de Coparmex Nuevo León, coincidió en la urgencia de mayor inversión en infraestructura eléctrica en el País, al advertir que si revive el nearshoring aprovechando la ventaja comercial que ha concedido Estados Unidos es necesaria una mayor generación de energía, así como infraestructura para su transmisión y distribución.
“Sabemos de proyectos de inversión que han sido detenidos, en el mejor de los casos, por falta de infraestructura eléctrica. México no puede darse el lujo de perder inversiones, por el contrario necesitamos la construcción y apertura de más parques industriales y empresas que impulsen el crecimiento, y generen oportunidades de desarrollo para las familias mexicanas”, destacó.