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AUMENTA EL ALZHEIMER EN COAHUILA Y NL

Los pacientes con esta enfermedad han tenido un nuevo repunte este año de hasta casi 50%, aunque sin tocar los niveles de 2022

Los casos de enfermedad de Alzheimer registran un nuevo incremento en el norte del país. De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, correspondiente a la semana 42 de 2025, tanto Coahuila como Nuevo León reportan más pacientes diagnosticados con este padecimiento en comparación con el año anterior, en un contexto nacional donde los números se mantienen elevados pese a una ligera reducción general.

En Coahuila, el número de casos confirmados pasó de 54 en 2024 a 80 en 2025, lo que representa un aumento de casi 50 por ciento en apenas un año. Con este repunte, la entidad se ubica en su nivel más alto desde 2022, cuando se reportaron 92 diagnósticos.

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Las autoridades de salud atribuyen el alza a una combinación de factores: una población cada vez más envejecida, mayor capacidad de detección y una mayor concientización sobre los síntomas de la enfermedad.

En Nuevo León, el incremento también es evidente. A la semana 42 se han contabilizado 101 casos, frente a los 92 del mismo periodo del año pasado. Aunque la cifra se mantiene por debajo del pico registrado en 2022 (120 casos), el repunte de 2025 confirma que el padecimiento no ha cedido terreno y continúa representando un desafío creciente para los servicios de salud y las familias que enfrentan esta condición.

A nivel nacional, la Secretaría de Salud ha documentado 1,682 casos en lo que va del año. Si bien la cifra es menor que la de 2024, cuando se reportaron 1,724, los registros de los últimos cinco años muestran que el país mantiene una alta prevalencia del Alzheimer, con un promedio superior a 1,800 diagnósticos anuales.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a adultos mayores y constituye la principal causa de demencia senil en México y el mundo. Según especialistas, su avance no solo implica un deterioro cognitivo paulatino, sino también una fuerte carga emocional y económica para las familias cuidadoras, que suelen enfrentarse a tratamientos largos y costosos.

Tanto en Coahuila como en Nuevo León, las autoridades sanitarias han reforzado las campañas de detección temprana y capacitación de personal médico para identificar los primeros signos del padecimiento. Sin embargo, los registros más recientes dejan claro que los esfuerzos todavía son insuficientes frente al crecimiento de la población adulta mayor y la falta de infraestructura especializada.

El repunte de casos en 2025 vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de políticas públicas más robustas en materia de salud mental y envejecimiento digno, en un país donde cada año miles de familias enfrentan, muchas veces solas, las consecuencias de esta enfermedad que avanza silenciosamente.

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