En medio de la alarma mundial, México ha llamado a vacunarse y tomar con cautela la nueva variante de la influenza
Mientras autoridades sanitarias federales confirmaron la atención del primer caso en México de la denominada “súper gripe” asociada al virus A(H3N2) y emitieron un llamado urgente a la población para reforzar medidas de prevención y vacunación, Coahuila y Nuevo León registran en 2025 un repunte marcado en casos de influenza, aunque con una tendencia a la baja en COVID-19 y en otras infecciones respiratorias agudas.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, con corte a la semana 48, Coahuila reporta 232 casos de influenza en 2025, más del doble que en 2024, cuando se contabilizaron 103, y muy por encima de los niveles observados en 2023, con apenas 28 casos. La evolución histórica muestra un incremento sostenido desde 2022, año en el que se notificaron 70 contagios, tras el mínimo de 2021, cuando no se registraron casos.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: VIVE COAHUILA ‘BOOM’ DE INFLUENZA: MÁS DEL DOBLE EN UN AÑO
En Nuevo León, la influenza también muestra un repunte en el presente año. La entidad acumula 601 casos en 2025, un aumento frente a los 442 reportados en 2024, aunque aún por debajo de los picos alcanzados en 2022 y 2023, cuando se registraron mil 131 y 961 casos, respectivamente. El comportamiento confirma que, pese a la variabilidad anual, el virus vuelve a ganar presencia en la región noreste.
Este aumento en influenza contrasta con la fuerte disminución de COVID-19 en ambas entidades. En Coahuila, los contagios pasaron de 44 mil 960 en 2021 y 75 mil 708 en 2022, a solo 136 casos en 2025, tras caer abruptamente desde 2023. En Nuevo León, el descenso es similar: de 120 mil 453 casos en 2021 y 184 mil 550 en 2022, a 536 en lo que va de 2025, muy lejos de los niveles observados durante la pandemia.
La misma tendencia se observa en las infecciones respiratorias agudas (IRA), que si bien siguen en niveles elevados, muestran una corrección a la baja en comparación con 2024. En Coahuila, los casos pasaron de 388 mil 281 en 2024 a 362 mil 571 en 2025, mientras que en Nuevo León disminuyeron de 659 mil 460 a 600 mil 673 en el mismo periodo. Aunque siguen por encima de los registros previos a 2020, el retroceso sugiere una menor presión de estos padecimientos respecto al año anterior.
El contexto nacional está marcado por la alerta emitida tras la detección del primer caso de la llamada “súper gripe” A(H3N2), una variante que la Organización Mundial de la Salud mantiene bajo vigilancia por su capacidad de propagación. Ante ello, la Secretaría de Salud ha reiterado la importancia de la vacunación contra la influenza estacional, especialmente en grupos de riesgo, así como el uso de medidas preventivas durante la temporada invernal.
En este escenario, Coahuila y Nuevo León reflejan un patrón mixto: la influenza vuelve a cobrar fuerza, mientras que el COVID-19 y otras infecciones respiratorias muestran una clara desaceleración. Para especialistas, el reto inmediato es evitar que el repunte de influenza, en un contexto de alerta internacional, derive en una presión adicional sobre los servicios de salud durante el cierre de 2025 y el arranque del próximo año.