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ALARMA EN COAHUILA Y NL: PREVÉN ‘ATORÓN’ AUTOMOTRIZ SIGA EN 2026

Ante el complicado panorama que afrontó en este año, se espera que el próximo continúe la incertidumbre arancelaria

El sector automotriz mexicano cerrará 2025 con señales claras de enfriamiento y enfrenta un panorama de crecimiento limitado hacia 2026, una advertencia que enciende focos rojos en entidades altamente dependientes de esta industria como Coahuila y Nuevo León.

Así lo anticipa el más reciente Análisis Sectorial: Industria Automotriz de Grupo Financiero Monex, que documenta una desaceleración persistente en producción, exportaciones y vehículos pesados, en un contexto marcado por fricciones comerciales y menor dinamismo de la demanda externa.

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En noviembre, la producción de vehículos ligeros cayó 8.4 por ciento anual, con un total de 322.2 mil unidades, mientras que en el acumulado de enero a noviembre la fabricación sumó 3.71 millones, una contracción de 1.5 por ciento frente al máximo histórico de 2024. Las exportaciones tampoco lograron revertir la tendencia negativa: en noviembre disminuyeron 3.4 por ciento anual y, en lo que va del año, acumulan una baja de 1.6 por ciento.

Para estados como Coahuila y Nuevo León, donde se concentran armadoras, autoparteras y una parte sustantiva del empleo manufacturero, estas cifras reflejan un entorno de estancamiento que podría extenderse durante el próximo año. Monex advierte que, de cara a 2026, las exportaciones automotrices enfrentarán un crecimiento acotado, condicionado por la moderación del mercado estadounidense, la persistencia de barreras comerciales y un desempeño heterogéneo por segmentos.

El reporte subraya que el debilitamiento es generalizado. De enero a octubre, ocho de las 13 marcas afiliadas al Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros reportaron caídas en producción, incluyendo armadoras con fuerte presencia en el norte del país como General Motors, Nissan, Stellantis y Volkswagen. Aunque algunas firmas como Ford, Toyota y KIA sostienen expansiones relevantes, no han sido suficientes para compensar el retroceso del conjunto.

La presión es aún mayor en los vehículos pesados, un segmento clave para Nuevo León y Coahuila por su integración con cadenas de exportación hacia Estados Unidos. En noviembre, la producción de este tipo de unidades se desplomó 28 por ciento anual y, en el acumulado del año, cayó 36 por ciento, su peor desempeño desde 2022.

Las exportaciones de vehículos pesados también hilaron seis meses con variaciones negativas, con una contracción acumulada de 30.5 por ciento, afectando de manera directa a plantas y proveedores del norte del país.

El contexto externo agrava el escenario. Durante 2025 se mantuvieron aranceles efectivos elevados para vehículos y autopartes que no cumplen con las reglas del T-MEC, y desde noviembre se endurecieron las tarifas para camiones y autobuses.

A ello se suma la reciente reforma arancelaria aprobada por el Senado, que impone cuotas de entre 5 y 50 por ciento a más de 1,400 productos provenientes de países sin tratado comercial con México, incluidos autos ligeros y autopartes.

Dado que China, Brasil, India, Tailandia e Indonesia figuran entre los principales proveedores del sector, Monex anticipa mayores fricciones en las cadenas de suministro y presiones adicionales sobre los costos de producción.

En contraste, el mercado interno ofrece apenas un alivio temporal. Si bien las ventas nacionales de vehículos ligeros acumulan un crecimiento marginal de 1.0 por ciento en 2025, este avance es insuficiente para compensar la debilidad en producción y exportaciones. Incluso en noviembre, las ventas internas retrocedieron 0.3 por ciento anual, con caídas pronunciadas en vehículos compactos y de lujo.

El segmento de vehículos eléctricos muestra un mayor dinamismo, con un aumento anual de 24.1 por ciento en ventas durante noviembre y una participación creciente en el mercado doméstico.

Nuevo León figura entre las entidades con mayor demanda de este tipo de unidades, pero Monex advierte que, por ahora, este nicho no alcanza a revertir la desaceleración del sector en su conjunto.

En autopartes, Coahuila y Nuevo León mantienen un papel estratégico al ubicarse entre las entidades con mayor producción acumulada en 2025. Sin embargo, el valor total del sector muestra una caída anual de 4.35 por ciento entre enero y septiembre, reflejo de un menor dinamismo frente al año previo y de la alta dependencia del mercado estadounidense, que absorbe 87 por ciento de las exportaciones de autopartes mexicanas.

Con este telón de fondo, Monex concluye que la industria automotriz seguirá mostrando una evolución lenta y heterogénea hacia el cierre de 2025 y durante el primer semestre de 2026. Para economías estatales como las de Coahuila y Nuevo León, el diagnóstico es claro: sin un repunte sostenido de la demanda externa y con mayores riesgos regulatorios y comerciales, el sector automotriz continuará “atorado”, con impactos directos en producción, empleo y crecimiento regional el próximo año.

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