Con sólo tres o cuatro partiéndose la madre en serio, es más complicado…
En general fue un buen torneo para el Monterrey y al final sencillamente fue superado. Llegó hasta donde pudo llegar.
Sus recursos no le dieron para más.
Y fue superado muy apenitas… pero el marcador dice que el Dortmund anotó dos veces y Rayados solo una.
Un primer tiempo de agobio intenso que el cuadro regio respondió con dos escopetazos de Nelson, uno de Corona al larguero y dos o tres arribos de peligro.
No cayó otro más porque Guirassy estrelló el balón en el arquero.
Monterrey se defendió como pudo en esa primera etapa, y en la segunda arremetió con todo hasta conseguir el empate y siguió y siguió, hasta que al Tecatito se le bajó la espuma. Canales nunca apareció realmente y jamás se tuvo confianza para tirar a puerta. Deossa siguió bregando duro por toda la cancha, pidiendo siempre el balón, defendiendo y tratando de darle sentido y salida a los intentos de su equipo.
La defensa se batió en el lodo para sacar todo lo que pidieron y Ramos y el colombiano trataban de cuidar a los morenos del Dortmund, y también a «Lento» Rodríguez, que jugó de estorbo central afuerita y dentro del área.
Los laterales no tienen mucha idea de qué hacer con el balón cuando van al frente y poco pudieron aportar.
En general, Rayados tiene un equipo muy desproporcionado, muy irregular, intermitente. Lo único que es uniforme en ellos es el azul y blanco; defienden como pueden. Cuando salen, no todos se muestran para pedirla; Canales anduvo de lente obscuro por todos lados y Torres sin pesar en serio en el juego. Correr de aquí para allá, si te la dan bien, pero no la pides, y me deshago de ella en cuanto puedo.
Batallará mucho Torrent para hacerlos entender que se trata de jalar todos la carreta, pero al mismo tiempo y en la misma dirección, no cuando quieran, no para donde se le antoje a cada quien o les dé la inspiración. De nuevo Corona y Deossa, lo mejor de este equipo.
¿Era penal el que no le marcaron a Corona por el empujón de Sule?
Por supuesto. Y el de la primera parte también.
¿Por qué no los marcan los árbitros?
Para empezar, el soplapitos es argentino y algún resentimiento traería en su cochino corazón o sencillamente es un inepto o un corrupto… o las tres cosas.
Ahora, ya ni llorar es bueno.
De antemano saben que la mafia mueve los hilos en favor de quien se le pegue la gana.
Un detalle: El Dortmund no se vio como lo cotizan en el mercado. Corona los hizo ver como un equipo regularzón, no como la máquina de fútbol que piensan en Alemania que tienen.
Fue bueno mientras duró.
Ahora, a lo que sigue.

Reynaldo Márquez
Periodista desde hace más de 35 años en el norte de México. Ha colaborado en El Norte, ABC y otros medios. Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx