Después de la Revolución Mexicana los militares se hicieron con el poder y hasta que arribó Lázaro Cárdenas se accedía a la silla presidencial a través de las armas.
En ese contexto se forjaron alianzas entre militares de alto rango que se repartían el poder, a algunos les tocó la presidencia, otros fueron secretarios de estado, gobernadores, senadores, diputados y cuando los mismos eran incómodos se les enviaba embajadores de México a otros países o en el peor de los casos se les asesinaba.
La llegada de Miguel Alemán Valdés a la presidencia constituyó el inicio del proceso de desmilitarización de la política mexicana, en donde poco a poco los militares, fueron perdiendo espacios en el gabinete, en las gubernaturas y en el Congreso, aunque esto se prologó hasta muy entrados los 80, en donde los militares conservaban algunos escaños plurinominales. Incluso hoy hay una regla no escrita en donde los secretarios de Marina y la Defensa, son militares.
Por ende, luchamos años para sacar a los militares del poder, porque cuando participan en política siempre habrá la tentación de que cuando los votos no favorezcan a sus intereses, usen las armas para recuperar el poder.
No se trata por tanto de quitarles derechos a los militares, sino de limitar su influencia.
Por ello resulta preocupante que ahora MORENA y la presidenta Sheinbaum, hayan puesto de nuevo en el debate la pertinencia de que los militares participen en las elecciones como candidatos, terreno que, si bien no estaba vedado, ya no era usado con frecuencia y por tanto veíamos a pocos militares en posiciones de representación popular.
Pero al parecer ello puede cambiar pronto, porque Claudia Sheinbaum al defender la posibilidad de que los mismos puedan competir en elecciones, ha generado especulaciones sobre si Morena entregará algunas candidaturas a militares, acabando así con décadas de avance en materia de desmilitarización de la política y convirtiendo a los mismos en jugadores, sin quizá medir a fondo las consecuencias que ello puede tener en el futuro.
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Víctor Manuel Sánchez
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