¿Qué fue lo que mejor hizo el Monterrey ante el Inter de Milán para obtener el resultado que obtuvo?
El orden, la aplicación, la cabeza fría…
Si bien a mucha gente no le gustó que se atrincherara en los últimos 35 metros de su cancha en la primera parte, se entendió mejor cuando en la segunda puso la caseta de cobro más allá y amenazó con algunos latigazos cuando tenía más reserva que el cuadro italiano, que tiraba golpes y ya no asestó ninguno… ya no tenía parque, ya se había gastado casi todo y la reserva, chocando en el primer episodio contra una barrera casi infranqueable, de no ser por una inocente falta que se cobró fuera del área y sorprendieron a Rayados con un toque flotadito, centro y gol.
Ese gol debió ser anulado por fuera de juego de un jugador, no del que centra, que sale bien de atrás, sino uno más que interfiere a la acción y a un defensor rayado que intentaba ir a tratar de tapar el centro.
¿Por qué no lo invalidaron?, porque aunque las reglas son muy precisas al respecto, el problema algunas veces está en la interpretación, mala muchas veces y otras dependiendo de otros factores, como colores de camisetas, jerarquías, apuestas, arreglos, simpatías personales de los jueces de cancha y del VAR. Tal cual.
Sí, bueno… es cierto. También pudo anularse el gol de Ramos por recargar al central, y algunas veces los árbitros interpretan bien ese asunto… ¿dónde tendría que poner las manos el que salta si llega más alto y luego el defensor topa con los brazos del atacante?
Pudo ser este caso…
Rayados tuvo para ganar, de haber pitado el penal sobre Deossa y de haber ido tres centímetros a la izquierda el escopetazo de Canales que dio en el poste.
Ante River es un partido vital para ambos.
Monterrey, futbolísticamente podría ser superior en lo táctico y estratégico. En lo físico, será bastante complicado. Los argentinos son muy sucios para jugar. Su naturaleza es meter la pata, pegar, pisar, hacer daño, escupir, insultar, pegar y fingir en la misma patada que les pegaron a ellos, empujar, ensuciar el juego… es normal en ellos. Su naturaleza es hacer trampa siempre y lo ven como una gracia.
Recordemos aquella Final de Libertadores de River ante Tigres. Los argentinos pegaron hasta que se cansaron y así ganaron la Copa. Tigres no tuvo la personalidad suficiente para afrontar esa Final y menos con silbantes del Cono Sur, arreglados previamente.
Lo ideal sería que para este juego les pusieran un silbante europeo. Uno de Conmebol les va a echar la mano y los de Concacaf no tienen el carácter para esos partidos… lo vimos en el Botafogo-PSG: Drew Fischer, de Canadá, les permitió todo tipo de reclamos e insultos a jugadores y entrenador brasileños… lo mismo hizo César Ramos en el Boca-Benfica. Se vio muy suavecito y sin carácter para ponerlos en su sitio, sobre todo a los argentinos.
Otra cosa…
Por lo menos tres argentinos albiazules deberían ver el partido desde la banca.
Uno de pronto se deja hacer goles por alguna cau$a extraña; el otro, es muy lento en medio y entrega mal el balón a cuatro metros; y el otro es un fantasma al frente. Como aquel idolazo de Rayados que antes estaba acá y hoy está en River, que jugaba un partidazo bien y desaparecía cinco. Así éste, que juega de falso 9… nadie le cree que es de verdad.
No sé si Domenc lo sepa, pero si los pone… se va arriesgar mucho. Y no creo que se atreva…
Mejor con Mele; Chávez, Ramos, Reyes y Arteaga; Ambriz, Deossa, Canales y Fimbres; De la Rosa y Ocampos. Cambios: Corona; Jordi, no, ése se cae con que lo vean feo, Torres, Rojas, Guzmán, González y Alvarado. No, Medina no es bueno como central; pero como lateral… menos.
Eso sí… sientas a los tres argentinos y te arriesgas a que te armen un tango y te corran, como al otro… y como a Pauno en Tigres… ¿no?
Y hay que tener valor para hacer eso.

Reynaldo Márquez
Periodista desde hace más de 35 años en el norte de México. Ha colaborado en El Norte, ABC y otros medios. Este texto es responsabilidad única, total y exclusiva de su autor, y es ajeno a la visión, convicción y opinión de PorsiAcasoMx