En medio del endurecimiento en las políticas migratorias de Trump, el envío de divisas al país sufre un desplome
En abril de 2025, las remesas enviadas a México registraron una caída interanual del 12.1 por ciento, sumando 4 mil 761 millones de dólares, según datos del Banco de México. Este descenso representa la mayor caída desde septiembre de 2012, justo en los primeros meses de gobierno de Donald Trump.
El número de operaciones también disminuyó un 8.1 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior, mientras que el monto promedio por envío se redujo en un 4.4 por ciento, situándose en 385 dólares.
Entre enero y abril de 2025, el total acumulado de remesas fue de 19 mil 015 millones de dólares, lo que representa una disminución del 2.5 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Analistas atribuyen esta caída a factores como el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, el deterioro del mercado laboral estadounidense y el temor de los migrantes a ser deportados.
“Si las remesas muestran el típico rebote de mayo, al comparar contra mayo del año pasado mostrarían una caída de 5.6% y en el acumulado de los últimos 12 meses el incremento sería de apenas 0.25%”, anticipó Gabriela Siller, Directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base.
En ese sentido, Janneth Quiroz, directora de Análisis de Grupo Financiero Monex, coincidió: “Las remesas están mostrando una franca desaceleración. El dato reportado guarda una diferencia de -17.3% respecto al máximo histórico reportado en junio del año pasado. En mayo podríamos ver un rebote”.
Esto abre la puerta a que este año las remesas caigan, que sería el primer desplome desde el 2013.
“Mayo será probablemente el mes más importante para determinar el flujo de remesas de todo el año. Nunca ha habido una caída mensual de las remesas en mayo, ni siquiera cuando EEUU ha atravesado una recesión. Este dato lo conoceremos en 1 mes”, planteó Siller.
Además, la propuesta de imponer un impuesto del 3.5 por ciento a las remesas por parte de Estados Unidos ha generado preocupación entre los migrantes y podría estar influyendo en la reducción de los envíos.
A pesar de la disminución, el 99 por ciento de las remesas se realizaron mediante transferencias electrónicas, lo que indica una preferencia por canales formales y seguros para el envío de dinero.
Las remesas representan una fuente importante de ingresos para muchas familias mexicanas y contribuyen significativamente a la economía del país. En 2024, las remesas representaron el 3.5 por ciento del PIB mexicano.
La disminución en las remesas podría tener un impacto negativo en el consumo y el bienestar de las familias que dependen de estos recursos, especialmente en zonas rurales y de bajos ingresos.
Las autoridades mexicanas han expresado su preocupación por la propuesta del impuesto a las remesas y han señalado que podría violar tratados bilaterales.