Afecta significativamente a Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz
Cámara de Representantes aprobó un gravamen de 3.5% para los envíos de divisas desde EU
El plan fiscal de Donald Trump, en donde se considera la aplicación de impuestos a las remesas que envían los mexicanos, avanzó en la Cámara de Representantes, aunque la carga fiscal fue recortada de 5 a 3.5 por ciento. Con esto, los estados que mayor impacto resentirían son: Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz.
Según un análisis de BBVA Research, la remesa típica tendía un aumento considerable, inicialmente con la propuesta de cinco por ciento se consideraba que pasaría de 6 a 23.50 dólares.
BBVA Research señaló que aproximadamente 4.1 millones de migrantes mexicanos no documentados podrían verse afectados por esta medida. La distribución territorial de estos migrantes se estimó utilizando matrículas consulares del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).
A pesar de las preocupaciones, BBVA considera que el impacto en la balanza de pagos de México sería limitado, ya que con la propuesta inicial se estimaba una caída de mil 563 millones de dólares en las remesas, lo que incrementaría el déficit de cuenta corriente en solo 0.08% del PIB.
Sin embargo, expertos advierten que la medida podría incentivar el uso de canales informales para el envío de remesas, lo que aumentaría los costos y riesgos asociados. Además, podría fomentar la participación de organizaciones criminales en estas actividades.
Nuevo León y Coahuila se ubican entre los 20 estados que más afectaciones tendrían con este impuesto, al calcular daños por 28.5 y 22.8 millones de dólares, respectivamente.
Durante la madrugada de este jueves, la Cámara de Representantes aprobó el plan fiscal de Trump que considera esta medida contra las remesas, así como recortes fiscales y gastos impulsados por el propio mandatario norteamericano.
La votación final se realizó a primera hora de la mañana, al cierre de una maratónica negociación de más de 24 horas, que comenzó poco antes del mediodía del miércoles, con los republicanos centrados en cerrar diferencias.
Ahora, la propuesta está en cancha del Senado, la cual tiene mayoría republicana, con la intención de que llegue al Despacho Oval de Trump antes del simbólico 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.