Muy bien el ‘Gato’

A sangre y fuego, con una bravura inusual en este equipo, los Tigres lograron avanzar a la semifinal de la Liga MX. Inusual en los últimos años…

No pudieron ganarle a los Rayos en ninguno de los dos duelos, pero el reglamento los instaló en la siguiente fase.

Esa bravura que mostraron, decimos inusual, porque hace mucho tiempo que no se les veía así. A falta de futbol, le metieron coraje al asunto.

Y hace tiempo no se veían así porque recordemos que este mismo equipo conspiró dejando de jugar, de hacer goles y de ganar, sacando la patita del acelerador, para poder correr al entrenador anterior.

Dicho sea de paso, esto no le importa a la afición de este equipo.

Hoy, aunque quisieran jugar bien, no tienen muchos argumentos para ello, pero a base de empujar y empujar, con un fútbol apenas primario, rústico, ahí siguen con vida.

Dos tiros de Herrera y el que metió Brunetta fue el saldo. Además de ese último gol que tuvieron que meterse los mismos Rayos para ayudar a los felinos a ir a la semifinal.

La raza felina estaba enloquecida con su equipo porque con cualquier cosa se conforman y con que todos correteen, ellos aplauden.

Mención aparte merece el silbante que hizo un muy buen trabajo, aunque haya sido polémica la decisión final que le dio el tanto definitivo del 2-2 y el pase a Tigres.

El Gato de Televisa realizó un trabajo muy aseado y fue hasta pasado el minuto 90 cuando sacó por ahí una tarjeta, porque no hizo falta antes. Los dos equipos se dedicaron a lo suyo y el juez llevó muy bien el duelo.

En la jugada casi al final, era una moneda al aire. Aunque existe un empujón de Sánchez sobre Badaloni –tras el cabezazo del arquero felino– y un contacto de Ibáñez sobre la pierna de Unsaín, fue acertada la decisión del árbitro.

El contacto de Ibáñez fue apenas leve para sancionarlo como infracción y el empujón de Sánchez Purata, fue como cinco o seis iguales o peores que ocurren en cada tiro de esquina y que no se marcan jamás… a menos que sea contra el América.

Para explicarlo mejor, cualquier cosa que haya señalado el juez, estaría en lo correcto, si hubiese sido falta

habría sido muy quisquilloso, aunque apegado al reglamento; pero si no las marcó, también estuvo bien.

Ahora los felinos, pese a no poder ganar, ahí siguen. A ver hasta dónde les da la cuerda.

Estos Tigres no fueron como Rayados que se dejaron ganar ante el Toluca. Bueno Tigres sí, pero en otros partidos. Anoche, sí querían ganar, para poder justificar que tenían razón en apuñalar por la espalda a su anterior entrenador.

Sí señor, toda la vida serán desleales y traidores.

Esa madre no caduca…